Ojalá te pudiera decir algo con seguridad, pero no hay un consenso claro. Puede que alguna vez, en tu práctica diaria te hayas preguntado lo siguiente ¿drenamos y retiramos el techo de la flictena o mantenemos dicho techo tras drenar el contenido?

Pero, antes de empezar, vamos a definir que es una quemadura:

Una quemadura es una lesión que puede estar causada por diferentes factores como calor, sustancias químicas, congelación etc. Estos agentes pueden aumentar la permeabilidad de los capilares y la vasodilatación de los mismos, facilitando el paso de proteínas y como consecuencia de estos fenómenos, generando un edema en la zona. Las quemaduras de segundo grado afectan a la epidermis y dermis, de manera superficial o profunda.

  • Quemadura de segundo grado superficial: Pueden aparecer signos tales como flictenas y lecho de la herida de color rojo o rosado. Suelen ser muy exudativas y dolorosas.
  • Quemadura de segundo grado profunda: Pueden aparecer signos tales como flictenas y lecho de la herida de color rojo pálido o blanco. No suelen ser tan dolorosas. Si no observas mejoría en 15 días puede que necesite ser tratada en una Unidad Especializada.


¡IMPORTANTE! Nunca olvides realizar una valoración exhaustiva del paciente y la lesión, teniendo en cuenta aspectos como el dolor, extensión, patologías asociadas y riesgo de infección. Recuerda que trabajamos de manera individualizada y nuestro objetivo será evitar la infección de la quemadura y facilitar y promover la epitelización de la misma.

Ahora volvamos a las flictenas y su desbridamiento. No existe consenso ni unanimidad con respecto a si retiramos el techo de la flictena o lo conservamos. SI que se recomienda drenar el contenido, y en el caso de flictenas de menos de 1 cm y con poco riesgo de ruptura conservarlas íntegras.

  • Algunas guías recomiendan retirarlas para evitar posibles complicaciones potenciales como infección y peor resultado estético, así como para mejorar la valoración del lecho y ofrecer una mejor viabilidad en las curas.
  • Otra alternativa sería mantener el techo de la flictena para preservar la epidermis y optar por la opción “efecto costra” realizando una cura con óxido de zinc y láminas de alginato cálcico, con el fin de favorecer la epitelización, proteger la lesión y disminuir el dolor durante el proceso.

¿Cómo curar de este tipo de quemaduras? Veamos algunas recomendaciones: 

  • Puedes realizar una limpieza con Suero Fisiológico. No debes utilizar cepillos para frotar sobre el lecho de la quemadura. Provocan dolor, sangrado y destruyen células viables.
  • Si la quemadura es menor y el riesgo de infección es bajo no está recomendado el uso de pomadas antibióticas de forma preventiva como la sulfadiazina de plata tópica.
  • Si aparece abundante exudado, sobre todo en las fases iniciales, se recomienda el uso de apósitos con capacidad de absorción, como láminas de alginato cálcico o espumas hidropoliméricas.
  • Si observamos signos de infección podemos utilizar apósitos con plata o DACC.

¿Podría ser interesante aplicar corticoides tópicos?

Estos corticoides podrían reducir el riesgo de cicatrización patológica, así como disminuir la inflamación de la lesión. Algunos autores indican su uso de manera precoz y limitada en el tiempo, con el fin de disminuir el dolor y la inflamación de la zona.


Bibliografía:

  1. Aladro Castañeda M, Díez González S. Revisión del tratamiento de las quemaduras. Revista de Seapa. 2013;XI:12-7
  2. Jimenez Serrano R. García Fernandez FP. Manejo de las quemaduras primer y segundo grado en atención primaria. Gerokomos [Internet]. 2018;29(1):45-51.
  3. Taheri A, Mansoori P, Al-Dabagh A, Feldman SR. Are corticosteroids effective for prevention of scar formation after second-degree skin burn? J Dermatolog Treat. 2014 Aug;25(4):360-2
  4. ¿Tiene lógica aplicar corticoide tópico para mejorar la cicatrización de las quemaduras superficiales? Elenaconde.com